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2001 – 2011 Una década, una vida.


Jean paul un año y meses

Hoy fuimos a ver Harry Potter, la última película de la Saga, cómo no recordar la primera, fue cuando Jean Paul solo tenía un añito y algo mas, le encanto ver como un niño aparentemente pequeño, vencía sus miedos y peleaba con fuerza y entusiasmo, con seres extraños, que a todo niño lo asustan, trataba de ser como él, hasta tubo una cicatriz hecha en el mismo lugar que él, relacionado a un accidente casi mágico, uniéndolo más a un héroe que crecía junto con él.


Jean Paul abrió los ojos al cine viendo Harry Potter, con sus aventuras fue creciendo en su imaginación un héroe casi místico, pidiendo en su primer halloween disfrazarse de él.


Recuerdo buscar por todo NY, disfraces de su tamaño, preguntaba y preguntaba, pero no había por ningún lado, todos eran para niños de 6 años y JP con solo dos añitos, no existía para su talla, deseaba ser como su héroe, pero no me rendí nunca, JP seria Harry Potter! Busque hasta el ultimo día, encontré cosas parecidas y poco a poco empecé a armar su disfraz, tenia, los lentes, la capa, el búho, los pantalones beige, la chompita gris y su hermosa corbata de Gryffindor, como no encontré su talla, la pinte en un pedazo de cartulina.


Cuando JP salió a la calle, todos lo miraban con ternura, no podían creer como un pedacito de niño podría tener tanta pasión por el, JP respondía el cariño de la gente con un movimiento de varita, diciendo: “Expecto Patronum”.


Los años fueron pasando y JP siguió creciendo también, al igual que Harry y sus aventuras.


JP, aprendió a leer y pudo disfrutar las aventuras de su ídolo, creando escenarios fantásticos mucho mejores que en las películas, recordando una vez mas que la película no es como dice el libro y que falto esta escena o aquella y que mejor estaba en su imaginación.


Así como en las películas de Harry Potter, que cambiaban de escenario las hazañas, también en la vida JP cambiaba de escenario su vida y obviamente el lugar donde veíamos sus películas, empezamos viéndolas en NY, después en Lima, Japón y terminamos de ver las últimas dos en New Delhi- India.


Hace un año fuimos a la estación 9 3/4 en Inglaterra, fue genial estar ahí, JP imaginaba poder visitar Hogwarts y pasar ese muro que solo los magos pueden hacerlo, pudimos recorrer esa Londres llena de embrujos y con nuestra imaginación, casi vemos volar el carro de Ron por los cielos Londinenses.

Harry y JP, han crecido juntos, ahora ve sus aventuras, solo como ficción; a la edad de JP, Harry Potter entro por primera vez a Hogwarts y JP empieza una nueva vida, empieza su gran camino por una vida llena de aventuras, seguro no entrara por portales mágicos ni necesitara una varita mágica para defenderse.

Con los años mi hijito se ha convertido en un niño grande, creció… todavía quiero ir corriendo a buscar su disfraz o buscar los adornos para su fiesta de cumpleaños de Harry, encontrar una varita mágica y seguir en este encanto de fantasía que creamos cuando niño, ahora es una nueva década, los juegos de niño y esas fantásticas historias creadas en su imaginación, serán solo un recuerdo maravilloso.

Han pasado 10 años, ahora se, que cada década guarda un recuerdo hermoso, para mi será este, ver crecer a mi hijito con su personaje, verlo ahora más grande e interesado en otras cosas, como el football o cricket, cambio sus fantasías por los deportes.



Hace unos días, Jean Paul me muestra en el Indian Times un artículo sobre la película, donde con letras vistosas, pude leer: “El final de Harry Potter, la historia que creció con nosotros”, vi en su rostro unos ojitos brillosos, dándose cuenta que el ha crecido también, íbamos a empezar a conversar de lo que sentía, le quería decir, que esta creciendo, hablarle de responsabilidades, de sus estudios, de lo que será y hará en un futuro, estaba a punto de sentarse y sonó el teléfono, eran sus amigos que lo buscaban para jugar cricket, me dijo: “Mama me voy a jugar con mis amigos, después hablamos, ya?”, “claro” le dije yo, “anda, juega, divierte, … te quiero mucho”, el me responde: “yo también mami”… y su voz se perdía en el pasillo mezclada con el ruido de las pelotas y las risas de los niños, cerrando así una nueva década la cual me hizo pensar que todavía mi hijito es un niño y que le quedan muchas fantasias mas.



Pasaran los años y mi hijito, mi pequeño Harry se hará un hombre y abrazare un hombre adulto, pero estoy segura, que le mirare los ojos y todavía veré en ellos sus pequeños lentes con una varita pronunciando su conjuro favorito, “Expecto Patronum”.




New Delhi 27 de Junio del 2011

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